La publicidad polémica ha existido siempre.

Queríamos comenzar dándoos la bienvenida a todos vosotros, posibles lectores de nuestro blog. No sabemos si habréis visto el vídeo de presentación que pusimos ayer anunciando el título de esta bitácora, pero por si acaso os recordamos que los contenidos sobre los que hablaremos durante una buena temporada girarán en torno a los fotógrafos más controvertidos y las campañas de publicidad más polémicas de nuestro tiempo. Sería un buen punto de partida empezar hablando del significado de la palabra “polémico”. Polémico quiere decir controvertido y se aplica a aquella cosa (en el caso de las campañas publicitarias) o a aquella persona (en el caso de los propios fotógrafos) que provoca un enfrentamiento de opiniones.
Una vez situado el contexto sobre el que vamos a trabajar, podríamos atrevernos a decir que lo que está calificado como polémico en realidad no lo es o al menos no lo es tanto. Campañas de publicidad de marcas tan famosas como Benetton o Sisley han sido calificadas como polémicas por representar en sus anuncios gráficos escenas que hacían alusión a temas como el racismo, la muerte, el sexo o las drogas……y la pregunta es ¿por qué? Es cierto que las actitudes xenófobas, las enfermedades que provocan la muerte a miles de personas y la adicción a la droga son situaciones pésimas, e incluso desagradables; pero forman parte de nuestra vida, y son reales. En esas campañas publicitarias no hay nada inventado y es fascinante que “den que hablar tanto y a tantas personas”, cuando en realidad puede tratarse únicamente de una serie de estrategias de marketing que se han utilizado para llamar la atención del espectador y provocar un aumento en la venta de sus productos , o simplemente de la utilización de una idea distinta , fuera de lo convencional a lo que estamos acostumbrados y que aporta un componente de realidad a ese mundo de color de rosa que en verdad no existe nada más que en la ficción.
Muy recientemente (la semana pasada) sorprendía la noticia en las pantallas de la elaboración de un calendario para el próximo año 2008 en el que los protagonistas eran 12 sacerdotes y seminaristas del Vaticano retratados por el fotógrafo italiano Piero Pazzi. Corresponde a una estrategia para informar al turista que visita Roma y el material se vende por correo electrónico, por teléfono, en los kioscos de prensa y en las tiendas de souvenirs de Roma, como si se tratara de cualquier otro motivo católico de Juan Pablo II o de Benedicto XVI. Los jóvenes aparecen retratados en blanco y negro con expresiones serias en escenarios de iglesias romanas o El Vaticano. Cada uno representa a un mes y de acuerdo con el editor el calendario ha sido todo un éxito. Opinión que contrasta con la de otros que califican al nuevo calendario de “vergonzoso” o “inadecuado”. Otro producto publicitario que lleva la etiqueta de polémico ya que es patente el conflicto existente entre los que definen el calendario como innovador y los que opinan que no es una acción propia de la Iglesia promocionar a sus sacerdotes. Nos preguntamos ¿por qué? ¿Qué hay de malo en que unos sacerdotes posen para un calendario que sirve positivamente en la promoción de su país? ¿Qué argumentos apoyan las opiniones de esa gente que lo califica de polémico? Para que veáis que incluso una cosa tan simple como una pose seductora da lugar a controversias.
Para finalizar esta entrada, concluiremos que la publicidad calificada de polémica solamente está en los ojos de quién la quiere ver de esta manera, porque si nos ponemos a pensar en el sexo, la muerte, las drogas o el erotismo nos daremos cuenta de que han existido siempre .Esperamos que no faltéis a la cita de mañana, dónde os hablaremos de los fotógrafos más polémicos de épocas pasadas.